Una de las mejores maneras de disfrutar del ocio es hacer deporte. Hablamos de uno de los pasatiempos que más divertidos nos pueden parecer, sobre todo si lo practicamos en equipo, y también es algo que nos va a ayudar sobremanera a cuidar de nuestra salud. Todo el tiempo que invirtamos en cualquier práctica deportiva podríamos decir que es una inversión en bienestar y por eso hay cada vez más personas que no nos lo pensamos a la hora de realizar alguna actividad física. La verdad es que no todas las cosas que hacemos nos pueden ofrecer una satisfacción tan grande como la de hacer deporte.
Desde hace algún tiempo, me interesan estas cosas. No he solido practicar demasiado deporte a lo largo de mi vida. De niño, mi vida era más bien sedentaria. Solía jugar a videojuegos durante mi tiempo libre y no practicaba ningún deporte que estuviera presente en la oferta extraescolar. Como consecuencia, tenía un montón de kilos de más y la verdad es que empezaba a tener, a pesar de mi corta edad, un montón de problemas de salud. Ni que decir tiene que llegó un momento en el que fui consciente de que tenía que cambiar de mentalidad para tratar de darle otro aire a mi vida y ser más feliz.
Una vez que empecé, ya no pude parar. Y esto es tan real como la vida misma. Comencé suave, yendo a andar todos los días, pero cuando cogí el ritmo quise más… y me lancé al running, que es uno de los deportes más practicados en toda España. Tiempo después, lo empecé a mezclar con la natación y fue más tarde cuando condimenté esto con algún deporte de equipo, jugando al fútbol sala todas las semanas con amigos y también dedicando algo de tiempo al baloncesto, que siempre ha sido uno de los deportes que más me han gustado. De buenas a primeras, me encontré con que hacía una actividad física muy grande.
De acuerdo con una noticia publicada en el diario El Mundo en abril de 2024, casi el 50% de los españoles hace deporte de forma regular, aunque es verdad que el 35% lo abandonó. Se dice que la principal excusa para dejarlo es la falta de tiempo, pero ya os digo yo que, a quien realmente le interesa una actividad como de la que estamos hablando, lo saca de debajo de las piedras si es necesario. Pero me quedo con el hecho de que son muchas las personas que, por lo menos, se plantean una actividad como esta, que tantas ventajas tiene y que tanto ha facilitado la vida a la gente.
Por supuesto, yo formo parte de esa gente que hace deporte, pero que no lo ha dejado (ni pienso hacerlo). Lo cierto es que me he enganchado de lo lindo y que me ha venido de perlas para bajar de peso, para ganar en salud mental y también para conocer gente nueva, ventajas que son muy típicas del deporte y que, desde luego, han hecho posible que pueda decir a día de hoy que soy más feliz que cuando era pequeño. El deporte tiene un poder tremendo para hacerle bien a la gente y he podido vivir eso en mis propias carnes. Creo que empezar a practicarlo ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
Tengo que decir que, con el paso del tiempo, lo que más me gusta son los deportes de equipo, aunque es verdad que salir solo a correr es algo que me da una paz mental muy grande. Cada actividad en concreto tiene sus ventajas y la verdad es que es conveniente no renunciar a ninguna. Además de que para cada zona del cuerpo puede ser conveniente practicar un deporte diferente, la diversión también es variable en función de la gente con la que acudas y lo que estés dispuesto a gastar en lo que a energía se refiere. Eso es lo grande de una serie de actividades como estas.
Un consejo para los momentos posteriores a la práctica deportiva
Hay algo que es común a la práctica deportiva y es que, cuando acabamos de hacerla, necesitamos momentos de relajación para que los músculos se destensen. Y esto lo podemos conseguir de muchas maneras. Hay personas que prefieren estirar después de hacer deporte. Otras se decantan por hacer algo a mucha menos intensidad (por ejemplo, andar después de correr). Pero lo que está llamando la atención a cada día más gente que practica deporte es entrar en una sauna y obtener en ella esa relajación de la que estamos hablando mientras sudan y se benefician de las ventajas que eso tiene para la salud del cuerpo humano.
En mi caso, lo que decidí para los momentos posteriores a la realización de ejercicio fue entrar en una sauna porque eso me permitía recuperar fuerzas después del esfuerzo tan grande que supone hacer ejercicio. Soy una persona que se toma muy en serio esto del deporte y no negocio ni un gramo de esfuerzo cuando lo estoy practicando. Por eso, la sauna se ha convertido en mi refugio para poder realizar una recuperación como la que necesito. Quería una directamente para mi casa. Pero veía muy difícil poder adquirir una en espacios tan concretos como los de una vivienda. Por fortuna, di con Saunas Luxe, especializados en la fabricación de saunas finlandesas a medida, lo cual me iba a permitir jugar con el espacio con el que contaba para poder disponer del mayor de mis deseos.
Si no sabes con qué deporte empezar, aquí te dejamos los más practicados
En una información publicada en la página web de Artículo 14, se mencionan cuáles son los 10 deportes más practicados y seguidos de todo el mundo. Abrid bien los ojos, que en estas líneas hay muchísima diversión.
- El fútbol, como no podía ser de otra manera, ocupa la primera posición. Son más de 4.000 millones de seguidores con los que cuenta y, además, jugar con amigos es muy divertido y sano para la salud.
- El baloncesto es todavía más divertido porque, en lugar de ser un 11 contra 11, implicar jugar con quintetos, con equipos de solo 5 personas, lo que hace que podamos entrar más en contacto con el balón, que es lo que suele gustar.
- El críquet es especialmente importante en países de la corona británica. Está en esta lista porque es muy popular en una de las zonas más pobladas del mundo: el sur de Asia.
- El tenis es algo espectacular y, al no ser de equipo (a excepción de los dobles), nos obliga a tener una concentración muy grande en cada momento del partido.
- El hockey, en sus distintas modalidades, también es muy popular, aunque su popularidad varía de región dependiendo de su modalidad. La de hierba es propia de Europa, India, Pakistán o Australia, mientras que la de hielo es más propia de Canadá, Rusia y los países nórdicos.
- El voleibol es otro de los grandes deportes de los que disfrutar en este mundo. Además, tiene dos versiones, la que se celebra en un pabellón y la que tiene lugar sobre arena de playa. Las dos son preciosas, aunque desde mi punto de vista la de playa es mucho más dura por la superficie y por que solo hay un jugador más en tu equipo.
- Al béisbol solo lo solemos ver en las películas, pero está muy presente en la vida de mucha gente. Es verdad que en España casi ni lo entendemos. Yo, al menos, no entiendo las reglas y por eso no creo que juegue nunca.
- El golf es una de las preferencias para todas aquellas personas que sean más tranquilas. No es un deporte de hacer sprints, de sudar a gran escala. Es más bien una oda a la precisión humana.
- El bádminton tiene 200 millones de practicantes en todo el mundo. Y ojo, que ha dejado de ser solo una preferencia en Asia. También hay países en Europa en los que está siendo popular en los últimos años. Dinamarca y España, en este último caso gracias a la enorme Carolina Marín, son dos buenos ejemplos de ello.
- El automovilismo, sobre todo gracias a la Fórmula 1, cada vez se cuela en más casas durante los fines de semana y también viene acrecentando el número de personas que lo practican.
Seguiré haciendo que el deporte sea mi principal vía de ocio. Empezar a practicarlo es algo que me vino de perlas y que todavía hoy, cuando ya he perdido muchos kilos, hecho muchos amigos y obtenido mucha diversión gracias a él, disfruto de la práctica deportiva como si fuera la primera vez que la realizo. Es cierto que no nos podemos pasar, que hay que encontrar fórmulas para no machacar demasiado a nuestro cuerpo. Cada cual escogerá la que mejor le venga y con la que mejor se pueda recuperar después de una actividad deportiva. Eso será clave para que nunca nos dé pereza mover el esqueleto.