Tanto si amas la decoración, como si buscas darle un toque de sofisticación y sombra a tu jardín, las pérgolas te encantarán.
Y es que este tipo de estructuras no son toldos normales y corrientes, ni tampoco son sombrillas ¡son mucho más! Las hay de diferentes tamaños y con diferentes funciones, y una vez las conozcas, entenderás cuál es la adecuada para instalar en tu hogar. Asimismo, las pérgolas también pueden ser útiles para un negocio con terraza, un bajo con jardín y un sinfín de zonas más.
¿Quieres conocerlas? ¡Quédate y te contamos todo!
Tipos de pérgolas.
Lo primero que vamos a hacer es aclarar exactamente qué es una pérgola, para aquellos que sientan curiosidad acerca de este término pero que, a su vez, desconozcan exactamente su función:
Una pérgola es una estructura arquitectónica que se coloca al aire libre, compuesta por columnas o pilares que a su vez sostienen vigas horizontales o vigas entrecruzadas en su parte superior. Estas vigas superiores pueden estar cubiertas con plantas trepadoras, toldos u otros materiales que proporcionan sombra parcial al lugar deseado.
Este tipo de estructuras se colocan sobre todo en jardines, patios, parques y otros espacios al aire libre como una forma decorativa y funcional de proporcionar sombra y crear una zona para relajarse o recibir visitas, pero también sirven para crear un pequeño huerto.
Existen muchos tipos diferentes de pérgolas, entre las que encontramos:
- Pérgolas de madera.
Este tipo de pérgolas son las más comunes y clásicas. Están construidas con maderas que ofrecen bastante durabilidad, como es el caso del cedro, el roble o el pino, y son ideales para crear una zona de relajación o descanso en nuestro jardín.
- Pérgolas de aluminio.
A diferencia de las pérgolas de madera, éstas están fabricadas a base de aluminio, y han ganado popularidad en los últimos años debido a su durabilidad y bajo mantenimiento.
Digamos que, gracias a su estructura resistente a la corrosión, son una perfecta opción para decorar casas con zonas que están expuestas a condiciones climáticas extremas (con mucho calor, mucho frío o muchas lluvias).
- Pérgolas con techo retráctil o corredera.
Las pérgolas con cubierta o techo retráctil ofrecen características muy útiles: la comodidad de disfrutar del sol cuando queramos, y la opción de aplicar sombra siempre que sea necesario. Al fin y al cabo, como bien saben los profesionales de Toldos Clot este tipo de pérgolas es muy adaptable para cualquier situación, ya que tener la cubierta retráctil podemos elegir cuando queremos sombra y cuando queremos sol.
- Pérgolas de hierro forjado.
El hierro forjado agrega un toque de elegancia y sofisticación a cualquier espacio al aire libre y a cualquier jardín, por lo que esta pérgola se convertirá en un elemento decorativo más en tu hogar además de darte sombra.
- Pérgolas con enrejado para plantas.
Si te encanta la jardinería y tienes un pequeño huerto o jardín, esta pérgola es perfecta para ti. Está diseñada con un enrejado en la parte superior que permite que las plantas trepadoras, como la vid o las rosas, crezcan y se enreden, creando un bonito techo completamente de aspecto completamente natural.
Además de decorar estéticamente tu jardín, te proporcionarán sombra y buen olor, ya que este tipo de plantas desprenden una fragancia increíble.
¿Qué hay mejor que usar la naturaleza para decorar y proteger nuestro hogar?
- Pérgolas con paneles solares integrados.
Este tipo de estructuras son perfectas para proteger nuestro hogar, ahorrar y contribuir a un desarrollo sostenible para el planeta, ya que tienen instalados una serie de paneles solares en su cubierta que capturan la energía solar y la convierten en electricidad.
Además ¡no te preocupes por la estética! Los paneles solares se integran perfectamente en el diseño de la pérgola, por lo que podrás disfrutar de una fuente de energía limpia y duradera sin renunciar al aspecto estético de tu jardín ¡todo son ventajas!
- Pérgola veranda.
Las pérgolas veranda combinan lo mejor de una pérgola tradicional con las características de una veranda, creando un espacio protegido y acogedor al aire libre.
Estas pérgolas suelen estar cerradas en un lado y abiertas en el otro, lo que permite disfrutar del paisaje al tiempo que proporciona protección contra el viento y la lluvia. Son ideales para crear una verdadera sala de estar al aire libre que se puede utilizar durante todo el año.
- Pérgola “Pergo-rain”.
Las pérgolas “Pergo-rain”, como su propio nombre indica en inglés, están diseñadas para proporcionar protección contra la lluvia. Para ello, están equipadas con techos inclinados y sistemas de drenaje integrados que canalizan el agua lejos de la zona que queremos proteger (el jardín, el huerto o la zona que hayamos habilitado para ello).
Pueden ser útiles en cualquier tipo de casa, ya que las temporadas de lluvia nos afectan a todos por igual. Sin embargo, está más recomendada en lugares donde las lluvias son muy frecuentes, ya que renta mucho más su instalación en dichas zonas por su concreta característica contra la lluvia.
- Pérgola bioclimática.
Por último, las pérgolas bioclimáticas son la combinación perfecta de diseño moderno y funcionalidad inteligente.
¿Por qué decimos esto? ¡Fácil! Estas pérgolas se abren o cierran solas según las condiciones climáticas ¡por lo que son inteligentes! Están equipadas con sensores que detectan cambios en la temperatura y la luz solar, lo que les permite ajustarse automáticamente para proporcionar la temperatura y la iluminación ideales en cualquier momento. Quizá son una opción más cara, pero créeme; son ideales para aquellos que buscan una solución eficiente a la hora de ahorrar en términos energéticos sin renunciar a la estética de su jardín.