Ortodoncia, más allá de la estética

Nada como una sonrisa bonita para deslumbrar y atraer a los demás. La sonrisa es una de nuestras señas de identidad y cuando es perfecta, suele asociarse más a la estética que a la salud. Aunque debemos decir que no es así. Una sonrisa perfecta en lo que alineación respecta y que luzca radiante, no solo es sinónimo de belleza, lo es de salud bucodental y general. No solo porque socialmente hablando, los dientes deslucidos, con aspecto sucio, o que estén torcidos, invitan a pensar en personas poco aseadas con las que no resulta agradable hablar. Esto no es así por lo que puedan decir, sino por no que su dentadura resulta desagradable y la sonrisa poco afable. Se trata de un hecho claramente superficial pero que sucede de forma habitual.

No es lo mismo hablar con alguien conocido aunque su dentadura este en mal estado que hacerlo con alguien con quien no tratamos de forma habitual. En este caso, encontrarse con unos dientes apiñados, puede resultar incómodo. Tanto es así que las personas cuya dentadura no resulta agradable, según los cánones de belleza establecidos, siente complejo y evitan sonreír, al tiempo que tratan de remediar su condición.

El problema de los dientes torcidos o apiñados no es una novedad, de hecho son muchos los adultos que arrastran este problema bucodental desde su infancia. Lo positivo es que el problema, tiene solución: los tratamientos de ortodoncia son igual de válidos en cualquier momento de la vida y, su eficacia también, aunque con matices. Sobre todo esto hemos hablado con verdaderos profesionales del sector, en la clínica Blanc, expertos en odontología y cirugía maxilofacial, nos han hablado de la ortodoncia y sus múltiples beneficios, tanto en la adolescencia como en la edad adulta. Beneficios que no son solo a nivel estético, lo son a nivel de salud.

Cuando es necesario recurrir a los brackets

Hablamos de ortodoncia cuando hacemos referencia a cualquier tipo de tratamiento dirigido a corregir la posición de la dentadura. Existen varias tipologías, como la ortodoncia invisible o los brackets. Sobre este tratamiento en particular vamos a hablar en este artículo, puesto que son los más adecuados para cualquier tipo de corrección, desde las más leves hasta las más complejas.

Para determinar si es necesario recurrir a un tratamiento de ortodoncia, conviene contar con la opinión de un profesional de la odontología. Los dentistas, aconsejan los aparatos de brackets con la finalidad de mejorar el aspecto orofacial de sus pacientes. Un tratamiento de ortodoncia, corrige problemas de dientes torcidos o apiñados, sobre mordida, protrusión, posición incorrecta de la mandíbula y trastornos de las articulaciones mandibulares.

Aunque se trata de un tratamiento muy adecuado en la adolescencia, cualquier momento puede ser bueno para ponerse la ortodoncia y corregir cualquier problema de mordida. Lo cierto es que el mejor momento es entre los diez y catorce años por una razón muy simple: la cabeza y la boca siguen en crecimiento, por lo que resulta más fácil conseguir una corrección de la posición dental y mandibular. Sin embargo, en la edad adulta, la ortodoncia de brackets sigue siendo igualmente eficaz aunque la duración del tratamiento puede ser mayor.

La tendencia habitual es pensar que los brackets son cosa de niños y adolescentes. Es mucha la gente que cree, erróneamente, que la ortodoncia es un ritual de paso para los adolescentes, pero la realidad nos dice que son cada vez más los adultos que recurren a este tratamiento, para mejorar su aspecto y su salud oral.

Los dientes se pueden mover y enderezar en cualquier momento de la vida. Como decimos, los beneficios de este tipo de tratamiento, van más allá de la mera estética y el convencionalismo social. Unos dientes torcidos o una mordida desalineada, puede dificultar en gran medida, la limpieza de los dientes. Este hecho, puede aumentar de forma notable el riesgo de padecer caries y otro tipo de enfermedades que afecten a las encías. Además, conviene recordar que una mordida desalineada, puede interferir en el habla y provocar problemas de mandíbula.

Puesto que los huesos faciales de un adulto han cesado de crecer, el mismo tratamiento en adultos, puede llevar más tiempo o incluso no ser suficiente, pero aun así, los tratamientos son posibles y efectivo en gran medida.

Llegado el momento, el dentista es la única persona cualificada para proponer el tipo de ortodoncia más adecuado en cada caso y para cada tipo de problema. Por lo general, existen tres tipos habituales de ortodoncia: los brackets, el aparato lingual que coloca los brackets en la parte posterior y la ortodoncia de bandas metálicas que cubren la mayor parte de los dientes.

La elección de uno u otro tipo depende de las preferencias de cada paciente y las recomendaciones del dentista. Del mismo modo que la duración del tratamiento, irá en función del problema en cuestión. No es lo mismo un problema de espacio que uno de mordida. Así como la edad el paciente que puede determinar en gran medida la duración del tratamiento. Por lo general, la mayoría de pacientes que utilizan brackets suelen llevar el aparato entre dieciocho y treinta meses. A continuación se coloca el retenedor durante unos meses que pueden convertirse en años (dos como máximo), para fijar y alinear los tejidos que rodean a los dientes ya corregidos. En casos muy excepcionales, es posible que se tenga que llevar el retenedor de forma permanente.

Bueno y malo de los brackets en adultos

Con independencia del porque un adulto tenga que recurrir a un tratamiento de ortodoncia, puede darse la circunstancia de que haya llegado el momento de hacerse el tratamiento y poner orden a esa sonrisa desordenada. En este caso, el tratamiento tiene un enfoque y planteamiento que difiere del que se aplica a los niños y adolescentes. Las diferencias insalvables entre uno y otro momento son las relacionadas con la fase de crecimiento y el hecho de que los huesos han dejado de crecer o puede darse la situación de que se produzca pérdida de dientes o pérdida ósea que conlleva la pérdida de soporte dental. Otro de los aspectos que hay que considerar, es el hecho de que le movimiento dental es más lento en los adultos, lo que implica tratamientos de mayor duración.

En algunos casos, puede darse la posibilidad de tener que recurrir a la ayuda y colaboración de otros profesionales de la odontología especializados en endodoncias, periodoncias o cirujanos.

Independientemente de todo esto, cuando un adulto decide empezar un tratamiento de ortodoncia, lo hace por la estética, aunque como ya hemos comentado, su repercusión lo es también a nivel salud. Ambos aspectos van unidos.

Sobre las ventajas que reporta la colocación de brackets para un adulto, podemos citar las siguientes:

  • Mejora de la salud bucodental, puesto que se eliminan apiñamientos y permite una mejor y más completa higiene, reduciendo el riesgo de caries y otras patologías.
  • Masticación adecuada, puesto que muchos casos producen masticación deficitaria a consecuencia de la mala mordida. Lo que viene a ser que los dientes no permiten reducir los alimentos al tamaño adecuado para ser digeribles, provocando dolencias digestivas.
  • Evita el desgaste dental, ya que a partir de cierta edad, los dientes empiezan a erosionarse si no tienen una mordida correcta. Algunas piezas trabajan más que otras debido a la maloclusión, algo que se revierte con el tratamiento de ortodoncia.
  • Se evitan lesiones musculares y articulares. Está comprobado que una mala alineación de los dientes, provoca dolor maxilar y en el cuello. Al mismo tiempo pueden producirse episodios de bruxismo que se reducen o eliminan con la dentadura alineada.
  • Aumenta la autoestima.

Como se puede ver y todos sabemos, la ortodoncia ofrece numerosas ventajas, incluso para los adultos. Sin embargo, tampoco está exenta de presentar algunos inconvenientes:

  • Los brackets son menos estéticos, por lo que muchas personas descartan esta opción de tratamiento. Aunque el tamaño menor de los brackets actuales y las diferentes opciones en cuanto a materiales, permiten que los adultos no sientan tanto reparo.
  • Las encías deben encontrarse en perfecto estado y estar sanas, antes de abordar un tratamiento de ortodoncia.
  • La complejidad del tratamiento que es mayor que en el caso de los más pequeños. Así mismo, la duración del tratamiento será mayor debido a que cuesta más mover las piezas.
  • Puede resultar algo más doloroso, por las mismas razones de su complejidad. Aunque este tipo de molestias suelen resolverse ajustando los brackets.

Los aparatos de dientes, es decir, los tratamientos de ortodoncia son una de las mejores maneras de conseguir una sonrisa perfecta y correctamente alineada. Aunque los brackets son una de las mejores opciones en todo caso, no podemos olvidar que existen otras posibilidades, sobre todo para los adultos. La ortodoncia invisible es una de las alternativas a las que más recurren los adultos y que, en niños no es muy recomendable, salvo excepciones.

A modo de conclusión, podemos decir que lucir una buena sonrisa es posible gracias a los avances y diferentes opciones de tratamiento. Además de ser una cuestión estética, se trata de un tratamiento con doble finalidad: mantener una buena salud bucodental y mostrar una excelente sonrisa.

Comparte el post:

Entradas relacionadas

Scroll al inicio