El arte de la serigrafía en vidrio

La serigrafía es una de las técnicas de estampación más conocida y antigua. Sus orígenes se remontan a una China milenaria en la que nació como una técnica de impresión o estampación manual que requería y requiere, mucho arte. En la actualidad, sigue tratándose de una técnica bastante manual en la que es necesario recurrir a la mano de un profesional para poder realizar las estampaciones con éxito. Aunque es cierto que, en los últimos años, se ha ido modernizando con la implementación de maquinaria especifica.

Este arte, con fines comerciales y publicitarios en gran medida, consiste en transferir el logo o imagen deseado a través de una malla denominada pantalla. Cada color que se necesite para la estampación, requiere de una pantalla adicional. La misión de las pantallas, es permitir el paso de tinta para formar el dibujo deseado. Existen diversos tipos de serigrafía: manual, semiautomática, circular, en paraguas, automática y textil, y en vidrio que es de la que vamos a hablar en este artículo.

El uso de etiquetas en botellas a modo de publicidad es de sobra conocido. Desde siempre se ha considerado como una técnica infalible a la hora de dar a conocer una marca. Sin embargo, en los últimos tiempos, esto está cambiando en gran medida. Desde Seri Jerez Decoración en vidrio, nos explican como la serigrafía en vidrio, se ha convertido en una técnica revolucionaria, perfectamente capaz de proporcionar ese toque elegante y diferenciador a las campañas promocionales.

Contar con una imagen de marca cuidad, implica prestar atención al detalle y a cada uno de los elementos que forman parte de la empresa. En el caso de tener una empresa tanto pequeña como mediana o grande, relacionada con la bebida y la alimentación, la serigrafía en vidrio es una excelente forma de publicitar la marca. Con el arte que conlleva la serigrafía unida al ingenio de los publicistas.

Una técnica muy personal

Precisamente porque permite personalizar y decorar diferentes tipos de productos y formatos como botellas, jarras, decantadores, frascos o vidrio alimentario, se trata de algo muy personal. Tanto para el que contrata el servicio como el que lo presta. La calidad y durabilidad de la serigrafía en vidrio, es de sobra conocida y, aun así, llamativa. A nadie deja indiferente una botella o un vaso bien serigrafiado.

Aquellos que apuestan por la serigrafía en vidrio, amortizan su inversión, dado que esta técnica conlleva una serie de beneficios para la empresa, tanto en el corto plazo como en el largo.

Cabe destacar la durabilidad que ofrece una serigrafía frente a las etiquetas de papel. Su resistencia mecánica, pudiendo meterse en el microondas o el lavavajillas, permite que permanezca intacta.

Por supuesto, la reproducción de los diseños al original es muy precisa. Pueden darse pequeñas tolerancias que deben comunicarse, puesto que se trata de un proceso supeditado a mínimos movimientos que engloban la citada tolerancia. Sin embargo, este detalle, no tiene porqué influir en los resultados esperados.

Una de las ventajas más notables es la diferenciación y exclusividad que transmite. A la hora de ganar notoriedad frente a la competencia, es necesario apostar por técnicas diferenciadoras e innovadoras. Lo que contribuye a generar un impacto positivo en los clientes. La serigrafía en vidrio proporciona es diferenciación y exclusividad tan necesarias.

Para la imagen de marca, la serigrafía se convierte en la técnica ideal para potenciarla y contribuir a que permanezca en el recuerdo. Es una manera sutil y elegante de acercarse a los clientes.

Además de que no impide ver el contenido del envase, algo que hace las etiquetas. La serigrafía en vidrio es la perfecta aliada de la transparencia, puesto que el diseño se hace directamente sobre el cristal, sin intermediarios. Lo que proporciona una gran superficie de impresión, posibilitando la realización de una amplia variedad de diseños, ofreciendo posibilidades infinitas.

En otras palabras, todo esto lo que nos quiere decir es que la serigrafía en vidrio es perfectamente capaz de hacer que un productos estándar, bastante común, se convierta de forma instantánea en un producto Premium. Lo que viene a ser, un producto mejor valorado por el público.

La mejor forma de comprender el valor añadido que supone hacer serigrafía en vidrio en lugar de colocar la correspondiente etiqueta, es adentrándose en el proceso en sí, por lo que si te interesa (sino también), sigue leyendo.

Un buen diseño para un mejor resultado

El proceso de serigrafía en vidrio, debe ser minucioso. Sin embargo, lo principal, antes de ponerse manos a la obra, es contar con un buen diseño final. Si no hay diseño, no hay nada que hacer. Esto es así debido a la preparación previa necesaria para poder cumplir con el proceso como corresponde. Una vez se tiene el diseño, lo primero que hay que hacer, es separarlo por colores. Sí, hay que sacar todos los colores que componen el diseño y separarlos de forma independiente, mediante lo que se conoce como proceso de filmación. Este proceso, da lugar a una serie de imágenes, llamadas fotolitos. Cada fotolito contiene la información de cada uno de los colores que componen el diseño.

Cuando ya se tienen todos los fotolitos necesarios, se transfieren a diferentes mallas de serigrafía, para lo que se utilizan una emulsión fotosensible. A esta parte del proceso, se la denomina solarizado. De esta manera, es posible recuperar los colores iniciales, pasando las mallas a una máquina de serigrafía industrial que será la encargada de imprimir el diseño elegido, sobre la superficie del objeto a serigrafiar.

Para crear las mallas, proceso que suele ser muy artístico y artesanal, se recurre a un marco de madera o metal y una malla en el centro, en la que se presenta el fotolito. Este proceso se realiza en una habitación especial con luz roja, puesto que se trata de procesos sensibles a la luz. El proceso químico al que se somete se conoce como emulsión y en el mismo, se mezclan los líquidos contra el fotolito y la malla, de forma homogénea. Para que la emulsión haga efecto, la maya se introduce en una insoladora con luz ultravioleta para que solidifique.

En último lugar, es necesario introducir los objetos de vidrio serigrafiados en hornos industriales a una temperatura elevada que puede alcanzar los quinientos ochenta grados. De este modo, las tintas especiales utilizadas, vitrifican y adquieren el color, brillo y resistencia deseados.

Como es lógico, para realizar serigrafía en vidrio, se requiere utilizar tintas especiales que vitrifiquen en el horno y garanticen su resistencia al microondas y lavavajillas. Las tintas más utilizadas y apropiadas son las que vienen a continuación.

Los colores Pantone, tintas especiales que se acercan a los colores Pantone, puesto que durante el proceso de cocción pueden producirse variaciones de tonalidad de hasta un diez por ciento.

Colores metalizados con aptos para la serigrafía en vidrio, al igual que con tintas y símil de oro y plata. Se trata de pinturas que contienen en su composición partículas de purpurina o metalizadas, ofreciendo unos acabados muy impactantes.

El símil ácido es otra de las tintas utilizadas. En este caso, se trata de una tinta especial que se utiliza con la finalidad de proporcionar un acabado mate al resultado final. Esto confiere al vidrio un aspecto sutil y elegante, por lo que es una de las tintas más utilizadas en lo que a serigrafía en vidrio respecta.

Gracias a estas tintas y el proceso de serigrafía, es posible plasmar con la mayor perfección y calidad posible, cualquier tipo de diseño.

Para concluir, hacer alusión a lo último en serigrafía en vidrio: la serigrafía digital en vidrio. En este caso, lo artesano deja paso a lo digital, pero no deja de ser interesante comprobar como el sector evolución. En este caso, se trata de un proceso de inyección de tinta en vidrios templados, lo que permite imprimir cualquier tipo de diseño, aplicando pintura cerámica en cristales de este tipo.

Este proceso en particular, mejora la funcionalidad y estética en aquellos proyectos que tiene posibilidades creativas. Utilizar patrones, dibujos, imágenes y colores, permite crear soluciones únicas, originales y, por lo tanto, artísticas. Ofreciendo la posibilidad de imprimir diferentes sustratos con tintas cerámicas. Permite utilizar diferentes técnicas y acabados adaptados a cada proyecto. Garantiza la impresión de colores vivos y brillantes, acabados opacos o translucidos, efectos metalizados o mate…

Este tipo de serigrafía en vidrio, permite su aplicación en ventanas, puertas de cuarto de baño, separadores, mamparas… no es exclusivo para el sector de la alimentación y la bebida.

De cualquier manera, se mire como se mire, la serigrafía es todo un arte que ofrece infinitas posibilidades. Se trate de la serigrafía habitual o de la digital, los resultados son inigualables y siempre que se ejecuten bien los procesos, óptimos. Lo más importante a la hora de decantarse por la serigrafía en vidrio es contar con los profesionales más comprometidos y adecuados para las necesidades particulares de cada empresa. Puesto que se trata de un trabajo que debe hacerse con la mayor precisión posible para que la marca transmita su mensaje sin dar lugar a equívocos, con un trabajo mal hecho o carente de calidad.

Comparte el post:

Entradas relacionadas

Scroll al inicio