“Lo hablaré con mi abogado”: la frase que más necesitas si tienes una empresa

“Lo hablaré con mi abogado”. Es una de las frases que más se escuchaba en las películas de los años 80 y 90. Y es que hace años contar con un servicio de abogacía era básico. Pues bien, tres décadas después podemos decir que contar con un abogado es algo básico, ya seas un particular, pero aún más si eres una empresa. Y es importante por varias razones.

En primer lugar porque un abogado puede asesorar a la empresa sobre leyes y regulaciones que puedan afectar su operación, ayudando a prevenir posibles problemas legales y protegiendo los intereses de la empresa. Estamos ahora mismo en un mundo lleno de entramados y nunca se sabe donde puedes caer.

Además, los abogados pueden ayudar a resolver disputas laborales, comerciales o civiles de manera efectiva y justa, evitando que se conviertan en costosos litigios. Muchas veces se dice eso de que “mejor un mal apaño que un buen juicio”, ¿verdad? Pues a esto se dedican también los abogados de una empresa, a evitar tener que llegar a juicio que eso nunca es agradable para ninguna de las partes, sobre todo en lo económico.

En todo momento una empresa tiene que realizar un cumplimiento normativo. Para ello los abogados pueden asegurarse de que la empresa cumpla con todas las leyes y regulaciones aplicables en su industria, evitando sanciones y multas por incumplimiento. Además, ahora vivimos una época donde las leyes están en constante cambio y ellos van a estar a la última de lo que ocurre.

Son los abogados los que pueden revisar y redactar contratos y acuerdos comerciales para garantizar que los intereses de la empresa estén protegidos en todas las transacciones comerciales. Y por supuesto también nos van proteger las marcas comerciales, patentes y derechos de autor de la empresa, evitando que sean infringidos por terceros.

Casos prácticos

Todo esto que te hemos contado hasta ahora es la teoría, pero ahora vamos con casos prácticos que nos cuentan desde Trámites Fáciles Santander. Este despacho se fundó en 2003 por Eduardo Bra de la Rosa. Desde entonces, viene prestando  servicios de asesoramiento jurídico, fiscal, laboral y contable con acreditada experiencia y solvencia profesional, en los diversos ámbitos del Derecho de la Empresa y Sociedades, tanto en el plano consultivo como en el procesal. Y es que, como vas ahora a comprobar, el mundo legal tiene muchos campos y diferentes.

Derecho civil: El derecho civil es la rama del derecho que se encarga de regular las relaciones entre las personas o de tipo patrimonial, las cuales pueden ser voluntarias o forzosas, tanto físicas o jurídicas, privadas o públicas. Aquí podemos incluir aspectos tan amplios como  una reclamación de impagados y deudas, concurso de Acreedores, indemnizaciones, responsabilidad civil contractual y extracontractual, redacción y revisión de contratos de todo tipo, compraventas y sociedades inmobiliarias, e incluso reclamación por vicios de la construcción.

El Derecho del trabajo, es una de las áreas que se encuentra más presente en nuestra sociedad. En toda relación laboral, son múltiples los conflictos que pueden suscitarse tanto para trabajadores como empresarios lo que hace indispensable el asesoramiento y actuación de profesionales especializados en Derecho Laboral. Aquí podemos incluir: redacción de contratos de trabajo, reclamaciones de cantidad y derechos, despidos y sanciones. Régimen disciplinario laboral o incluso la Movilidad geográfica y funcional. Movilidad internacional y en grupos empresariales.

El derecho mercantil es una rama del derecho privado, que tiene como objetivo regular y acompañar los actos comerciales contemplados en la ley, así como las implicaciones jurídicas que se desprendan de ellos. En este caso, como nos indican desde Trámites Fáciles Santander vela por el correcto funcionamiento de la actividad económica y establece el marco de intervención de los poderes públicos en caso de que fuera necesario, como en el caso de la protección a los consumidores.

También tiene que ver con las relaciones entre distintas empresas, entre ellas y su clientela, entre vendedores y compradores, e incluso con los mecanismos para fundar una empresa o abrir un comercio.

Ahora bien, el derecho mercantil se podría subdividir en varias ramas especializadas como son bancario, concursal, contractual, societario…

En resumen, contar con un abogado en una empresa es fundamental para garantizar el cumplimiento de la ley, proteger los intereses de la empresa y evitar posibles problemas legales que puedan comprometer su éxito y reputación. Te lo hemos demostrado con este artículo, pero lo vas a vivir en el día a día de tu empres

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