La música clásica es idónea para pacientes con Parkinson y Alzheimer

La música es un arte que ha ido evolucionando con el paso del tiempo. En este artículo nos vamos a centrar en la música clásica y las características que la definen.

Podemos describir esta música como aquella que permanece a lo largo de los años, que se sigue escuchando y estudiando. Los expertos explican que la música clásica se dio sobre todo a partir de la Edad Media.

Este estilo destaca por su complejidad y por la determinación de una serie de instrumentaciones, formatos y armonías.

Gracias a la música clásica se desarrolló el sistema de notación y el sistema de escritura de notas musicales que utilizamos hoy en día, con el pentagrama.

Es una música centrada en la simetría y el equilibrio entre las notas. A menudo se confunden dos conceptos en música clásica, es decir, la orquesta sinfónica y la orquesta filarmónica.

Aunque parezcan lo mismo no lo son, así que los profesores de música de esta escuela de música para niños en Valencia, nos cuentan las diferencias. ¡Sigue leyendo!

Las orquestas filarmónicas las forman miembros de asociaciones de música, amantes de la música clásica, pero que no son músicos profesionales. La palabra filarmónica deriva del griego y su significado es «amante de la música».

En el siglo XVII comenzaron a crearse estas primeras asociaciones de músicos no profesionales. En Austria se fundó la primera orquesta filarmónica, la Academia Philharmonicorum en el año 1701.

La Sociedad Filarmónica de Londres fue la primera en acuñar el término en inglés para designar a estas asociaciones de músicos no profesionales.

El pianista Lang Lang ha traspasado los límites del género de la música clásica. El periódico The New York Times lo tilda como «el artista más popular del planeta de la música clásica».

Lang Lang dio su primer concierto con sólo cinco años y gracias a su pasión por la música clásica ha conseguido actuar en la apertura olímpica de 2008 en Pekín, el Mundial de Fútbol de 2006 en Alemania y en el Concierto de Coronación del rey Carlos III de Inglaterra.

«Viajo alrededor del mundo para tocar buena música. Y creo que los elementos para ser buen músico son el talento, mucho trabajo y, también, la buena suerte. Además de estos tres elementos, es importante contar con el apoyo de tu familia, amigos y, por supuesto, profesores», explica.

«El actual espacio de la música clásica se ha convertido en algo mucho más multicultural. Y eso, sin duda, es una noticia fantástica para este arte tradicional, ya que se ha globalizado mucho», dice.

El pianista considera que la música transmite emoción y sentimientos. «Personalmente, intento encontrar nuevas formas de presentar la música clásica a personas que no suelen escucharla», añade.

Varios estudios han descubierto que escuchar treinta minutos de música clásica es suficiente para reducir la presión arterial alta.

Los ritmos lentos producen cambios en el sistema cardiovascular y regulan la función respiratoria. Las ventajas de escuchar este estilo musical son:

-Menos estrés.

-Disminución de tensión muscular.

– Pulso o ritmo cardiaco más lento.

-Mejora la concentración

-Es capaz de disminuir las emociones negativas.

-Mejora las habilidades de lecto-escritura.

-Potencia la creatividad.

Incluso, se han comprobado que los ritmos y los patrones de la música clásica combaten el insomnio.

También fortalece la memoria y por eso se utiliza la música clásica en pacientes con enfermedades mentales como el Parkinson y el Alzheimer.

La musicoterapia es idónea para estos pacientes porque gracias al ritmo de las canciones, se adquieren estímulos auditivos, de movimiento y concentración.

Esta terapia también mejora el aprendizaje de los niños con dislexia, autismo o trastorno especifico del lenguaje.

La música también tiene múltiples beneficios para los bebés. El periódico digital Okdiario informa que «el bebé tiene la capacidad de escuchar la música a partir de la vigésima semana de vida. De este modo, muchas son las mujeres que ponen música a sus bebés mientras están embarazada».

Incluso, la música en tratamientos contra el dolor agudo puede ayudar a reducir las molestias en pacientes con cáncer.

Si te apasiona la música clásica puedes acudir a un espectáculo musical. Las óperas más famosas son

La Traviata, de Verdi: Es una ópera en tres actos y se basa en la historia de una famosa cortesana de París, Alphonsine Plessis.

La boheme, de Puccini: Fue estrenada en Turín en 1896 y está compuesta por cuatro actos basados en la novela Escenas de la vida bohemia.

Carmen, de Bizet: Es una ópera dramática de cuatro actos basada en la novela de Carmen, de Prosper Mérimée.

Aida, de Verdi: Compuesta por Giuseppe Verdi y con libreto de Antonio Ghislanzoni. Es una obra de cuatro actos que destaca por sus grandes coros y efectos especiales.

Comparte el post:

Entradas relacionadas

Scroll al inicio